martes, 15 de julio de 2014

XXIX.- De puerto pesquero a puerto deportivo.( En Ribadeo).





                                    XXIX

                      DE PUERTO PESQUERO
                                      A
                        PUERTO DEPORTIVO





  Dentro de pocos días empezarán las Fiestas de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros.
    Aquella mañana había madrugado, para salir con Fernando a los calamares.
  Todavía estaba solo en el bar, sintiendo el agradable  calor de la taza de café con leche, que apretaba entre mis manos.
    Por la puerta entreabierta, se veía como las primeras brisas y la resaca  hacía  que se balancease el bosque de palos y vergas de las embarcaciones amarradas en los pantalanes flotantes.
   Esto me hizo pensar, en el homenaje que merece  la labor de quienes se esforzaron en convertir lo que era el refugio natural de la Ria de Ribadeo, en el moderno puerto que es hoy día.

    Años atrás, aprovechando las características generales que  brindaba la Ria, y las especificas de las ensenadas de Vilavedelle o la Linera, así como  de  las Calas de " Figueirua, Vilavella", Cabanela y Porcillán, se instalaron en ella: puertos, fabricas de conservas y astilleros.
   Era sabido que en  nuestra  Ria se habían construido desde el siglo XVI, barcos de madera para la Armada española, y de pesca, pasaje y cabotaje, que gracias  a la brillante iniciativa de los Gondán, en los últimos años, pasarían a ser de hierro,
   Hacia dos  siglos que  desde el puerto de Porcillán, partían veleras fragatas, bergantines y goletas, de armadores ribadenses, para los países Bálticos e Hispanoamérica.   En aquellas épocas de aislamiento, las posibilidades de comunicación que daba la navegación, facilitaba el intercambio comercial con todo el mundo, para la exportación e importación de materias primas, conservas,  mercancías y licores  como el kummel de Riga,  que era conocido en España,  "como de Ribadeo",  por ser este el principal puerto de entrada, para su distribución por toda la Nación. 

   La facilidad de tener los barcos "a pie de casa" había abierto las puertas a la emigración a toda la America Española, en donde gallegos y asturianos encontraban el trabajo y beneficios que su Patria les hurtaba.
     En aquellas tierras, tras años de duro trabajo, no pocos pudieron  regresar orgullosos de los frutos  conseguidos.   Prueba de lo cual son las abundantes y bellas casas de tipo colonial, que hoy día, admiramos a lo largo de toda la Mariña, construidas por  quienes regresaron tras haber hecho fortuna.   Muchos de los cuales venían imbuidos de una inquietud altruista que los impulsaba a construir: escuelas, colegios, edificios públicos, centros culturales y fundaciones agropecuarias o simplemente embarcaciones de pesca, en donde dar trabajo a familiares y convecinos.
 Recientemente las limitaciones que suponía el reducido tamaño de la Ria, para llegar a ser un gran puerto, fue seguramente lo que incitó a un grupo de ilusionados ribadenses, a establecer los cimientos de lo que iba a ser el Real  Club Náutico de Ribadeo en Porcillán,  que empezó por la instalación  de los primeros amarres  y la colaboración de un  marinero que acercaba las tripulaciones a tierra.    La adquisición de una modesta grúa, y  la colocación de "cadenotes", seguida de otras mejoras y de interminables gestiones administrativas, abrieron  las puertas a  lo que hoy se ha logrado, con el establecimiento de centenares de puntos de  amarre sobre  pantalanes flotantes,  iluminación, agua potable, combustible, rampas de varado y  modernas grúas, capaces de levantar embarcaciones de  hasta  35 / Tm., además de magnificas edificaciones en tierra firme, con  servicios administrativos, aduana, radio,  restaurante, cafetería, duchas, aparcamiento,  etc. así como la organización de  cursos de formación, para todo tipo de actividades náuticas, pesqueras y de buceo, y diversas competiciones, todo lo que  ha  determinado que en Club haya llegado a ser puerto de referencia  para  navegantes de toda Europa.

    Por fin llega Fernando, mi idealista compañero de pesca, que contemplando aquel bello amanecer,  comenta:
    -Es maravilloso que Ribadeo cuente con este magnifico Club Náutico y Puerto comercial, que tanto nos enorgullece, de los que deben de ser legítimos usufructuarios los viejos marineros, que vivos o en el recuerdo han de seguir paseando con sus nietos a la orilla de ese mar,  su mar, al que dedicaron la vida. 
                                                                

       
                                                                  (publicado en el programa de Festas do  Carme.- Ribadeo 2014)