XXXVI
LA ULTIMA PALABRA
D. Manuel
había llegado a ser el Director. Tenía
una gran categoría profesional. Todo el mundo lo respetaba.
Sabían que tanto en su trabajo como en su casa,
siempre tomaba las decisiones.
Su esposa no lo ocultaba.
-¿Vais a
ir al teatro?. ¿Celebrareis el cumpleaños?. ¿Iréis de vacaciones?..-le preguntaban.
Cortes
y complaciente, confirmando lo que todos sospechaban, respondía: No lo sé, todavía, ....lo que diga Manolo.
El mandaba.
El mandaba.
Ella, no había hecho estudios superiores.
El era un hombre feliz, al que su esposa siempre le preguntaba para que decidiese.
A las sabias consultas de su esposa siempre
tenia la última palabra : Si,
Pura.
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JOTAPE
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