lunes, 16 de octubre de 2017

XL - 80 CUMPLEAÑOS EN RIBADEO





                                                                         XL

             80 CUMPLEAÑOS EN RIBADEO



           A mi amigo Marcial.


 A pesar de mi temor a hablar en público ante  mas de 4 personas, que son las sillas que tenía en mi despacho, quiero felicitar públicamente  a mi querido  amigo Marcial en el dia de su 80 cumpleaños; con quien aunque  vive en el otro extremo de España, mantengo un permanente y profundo afecto. 
 Por fin otra vez en Ribadeo.
Aprovecharé para tratar de recordar, hasta donde mi memoria me lo permita, algunos de tantos   momentos inolvidables, que vivimos juntos.
  Todo el año pasábamos el día en múltiples actividades en tu casa,  la huerta o asaltando la de la vecina y en 4ºpiso de mi casa, lleno de herramientas de todo tipo.   Allí preparábamos las cañas de pescar, los   arcos, flechas y ballestas  o la pólvora, que haríamos a base de  carbón vegetal y las pastillas de clorato, que conseguíamos, convenciendo al bueno de Luis, de que las necesitábamos para el catarro.
  Sin embargo,  en cuanto acababan las clases,  empezábamos nuestras mayores aventuras, dejábamos gran parte de las fechorías caseras y con Benito  buscábamos en los montes las  güaridas de lobos, zorros y porcotexos, y disecábamos los ¨grillotalpa vulgaris¨ que nos traía del patio de su colegio de Vigo, recolectábamos todo tipo de insectos y nos sorprendíamos con la eclosión de la mariposa de la Calavera, en nuestro insectario, tras abrirse la crisálida, de aquella  espectacular oruga, que  había encontrado Paco, en una de sus exploraciones.
   Recuerdo, así mismo,  como uno de nuestros más osados amigos, Antonio Vicente, deploraba que por hacer un recado de su padre, habia llegado tarde, a la explosión del petardo que hicieramos  con la pólvora de los fuegos artificiales de las Fiestas de la Patrona, que había dejado a varios malheridos, entre ellos a Marcial,  y a Jose Antonio (Soto), que tiempo antes había sobrevivido milagrosamente a su fusilamiento, con un arma inesperadamente cargada;  por la ¨lamentable¨ falta de puntería, de su ejecutor, que solo alcanzó a romper un cristal.
Llegado el verano volcábamos nuestra atención en la Ria de Ribadéo.
 Había que botar el Robaliza, en el que a pesar de sus 77 años, navegamos ayer con Marcial, como cuando éramos niños; había que hundirlo varios días  para que hinchase, calafatearlo luego, con la ayuda de Evaristo y por fin pintarlo, procurando no salpicar de ¨pichi¨ el pantalón de Benito, q.e.p. descansa, y hoy está velando por nosotros desde el Cielo.
  Cuando quisimos empezar a navegar a vela, Marcial dijo a su padre que yo era el experto, y yo trate de convencer al mío de que era Marcial quien sabía.
 Por fin una mañana, en el Muelle viejo, comenzamos a aparejar el bote, cuando oímos una voz potente :¡amurar!. Surgió la primera duda y mi primer error: vayamos los dos a popa, así sabremos donde es.
 Lo siguiente nos sonó como un estruendo: :¡despistados amurar!.
  Cavile…:… Era en proa…?.
   Iniciamos la navegación y tras una peligrosa maniobra con la vela ”encapillada”, tuvimos que atracar.
 Con seriedad pero sin reproches, se embarcó mi padre, para darnos la primera lección, de muchas otras.
 En aquellos veranos inolvidables, los 6 o 7 amigos, marisqueábamos a los longueiros blancos y negros, con las fisgas que habíamos hecho en nuestros talleres, y pescábamos de todo; desde el bote, las rocas y los muelles: robalizas, fanecas, cabras, julias, farros, maragotas o congrios y hasta algún obispo o crego de menor entidad.
  En el muelle, cerca de nosotros no faltaba algún inexperto pescador, que trataba de levantar  como suya una pieza  ya muerta y rígida que en un descuido había sacada de nuestro cubo, diciendo atemorizado entre dientes:”pesqueila eu,.. pesqueila eu””.
 Pero sin más, pronto volvió a nuestro cesto.
  No tardaríamos mucho, en  empezar a  descubrir  la pesca submarina, primero con primitivos tridentes, hechos con ballenas de paraguas y unas gafas de motorista, para conseguir lenguaditos o soyas en la playa de los Bloques, hasta que logramos hacer  artesanalmente fusiles de madera, y así empezar a conseguir mayores piezas, como Pedro Luis y Morgan, (que no sabía nadar, sin el snoker de mango de paraguas), y que lograban aquellos grandes  sargos, pintos y robalos.
 Otras veces quedábamos decepcionados, cuando desde el Robaliza, a remo y a todo vela, no lográbamos arponear  ninguno de los inteligentes delfines que con su sonrisa burlona jugueteaban nadando y saltando a nuestro alrededor, fuera de nuestro alcance.  Hasta que Paco, que con inquietud de científico  estudiaba las algas del fondo, nos sorprendía como en aquella memorable ocasión cuando  emergió, como el  dios Neptuno , con una gran maragota de mas de un kilo, ensartada en su largo tridente.
 Infinitas anécdotas tendría que recordar, en la gira de Santa Cruz, las Fiesta de la Patrona, las regatas de bateles, con Marcial entre los mejores remeros;  y un largo “ etc”. de otras arriesgadas situaciones,  como cuando uno de nosotros estuvo, mas de una vez, a punto de ser atravesado por una flecha o malherido con una de las pistolas que hacíamos con balas de fusil y una pinza de la ropa,  que estuvieron a punto de dejar a alguno sin una mano.
 Muchas de estas situaciones sirvieron para que  Marcial, ya en la Barcelona de España, tuviera tanto éxito con sus amigos, como cuando los sorprendió con el relato de la suerte que habíamos tenido una tarde que  habíamos encontrado, al lado de su casa y frente al Hospital, unl precioso muerto, que después de perforado y atravesado con una cadena, nos sirvió para tener fondeado todo el verano el Robaliza.
  Todos estos y  muchísimos mas, fueron algunos de los maravillosos 20 años  de nuestra infancia y juventud. Y aunque dijera Carlos Gardel, que:“20 años no es nada”,  80 años es mucho.  80 años de proyectos, 80 años de ilusiones, 80 años de trabajos, 80  años de esperanzas, 80 años de logros, 80 años de vida y 80 años de amor, con la suerte que tuvo Marcial  de haber encontrado a  la encantadora Rosa-Mary, siempre a su lado, cariñosa, atenta e inteligente, gracias a la cual están disfrutado de una vida llena de satisfacciones y felicidad, con sus tres hijos: Elena, Carlos y Daniel, y sus  dos nietas: Irene e Ines, que son su inevitable prolongación y constituyen una verdadera cadena fisiológica; yo me atrevería a decir “física”, ya que     mantenemos con los descendientes una continuidad exactamente igual que la de las neuronas “físicamente “ unidas, forman nuestras vías nerviosas, mediante la interconexión permanente, que les dan los diversos neurotransmisores, que en el caso de la familia son el Cariño y el Amor.
Gracias a estas “vías nerviosas familiares” aferentes y eferentes, afortunadamente tenemos la suerte de poder sentir  como propios los logros, emociones y satisfacciones, que gracias a Dios los hijos nos dan en abundancia, y nos permitirán seguir viviendo eternamente en ellos, una forma particular de inmortalidad en la Tierra, y que además los creyentes, podremos disfrutar, algún día en el Cielo.

  Muchas gracias Marcial por tanto como me has dado, con tu ejemplo, amistad y  afecto.
…… y muchísimas gracias a todos vosotros por haberme escuchado con tanta paciencia.

JOTAPEDE

sábado, 4 de febrero de 2017

XXXIX.- JORGE QUIROGA , un gran artista de Lugo



                        
                                          XXXIX

                                  JORGE QUIROGA,
                                        un  gran artista de Lugo.






  (Ante la noticia de la inauguración de una gran exposición,  sobre el Expresionismo Abstracto, en el Museo Guggenheim, hemos querido rescatar el borrador, que hace un par de años habíamos pretendido publicar, sobre Jorge Quiroga, en espera de conseguir su fotografía).







   El descubrimiento de algunos sorprendentes cuadros firmados por Quiroga, nos anima a reevaluar la figura de este pintor lucense, comentando algunos aspectos de una pequeña parte de su obra, fruto del trabajo imaginativo de un excepcional artista.
  Su prematura  e inesperada muerte hizo que la mayor parte de su producción artística se mantuviese oculta en manos de algunos coleccionistas privados, o seguramente arrinconada en el fondo histórico de unas pocas Galerías.  

Se trata      de  una pintura    que   nos   fascino por su                      
   originalidad y singulares características, que ha supuesto una innovación en la  forma peculiar de expresar  las fantasías de la imaginación creativa de una personalidad inadaptada, que hace llegar a todos, lo que él vivía, mediante el lenguaje universal  de la pintura  y el dibujo.  
  Todo lo que Quiroga representa en sus cuadros, de una viveza y   variedad extraordinaria, es una forma particular de Expresionismo, en que no distorsiona deliberadamente la realidad,  sino que  nos muestra su intimidad, que es simplemente la forma peculiar de proyectar la propia vida.   

 

   Pintura caracteristica  con la que expresa "su realidad", abigarrada  de color,  que incluso para algunos pudiera parecer estridente, con impetuosas imágenes  que apasionan o
 aterrorizan,  con las que pretende  desentrañar el mensaje existencial que le toco vivir, que  expresa con rostros tenebrosos cargados de misterio y ojos de mirada inquisidora o violenta, con los que descubre un mundo exterior que constantemente busca, y seguramente no encuentra, tratando de “relatarla”  a través del cristal de estilizadas copas y botellas que le acompañaban, y son frecuentemente  protagonistas en  muchos de sus cuadros.
  Es la obra de un artista, ante  cual  nadie puede quedar impasible,  cuando expresa con ella sus  tormentosos  sentimientos mas profundos, que nos acercan así a vivir con él esa inquietud interna que sufre y logra transmitirnos, prisionero en un espacio  mortificante del que intentaba huir y del que a pesar de sus esfuerzos no fue capaz de salir, víctima de la enfermedad que provocaría su prematuro final.
 





  Sería lamentable, que pudieran quedar en el 
olvido la obra y la figura del extraordinario pintor que fue JORGE QUIROGA, fruto de una época de  post guerras, quien partiendo de una pintura realista, que a pesar de todo siempre le acompañaría, pudo romper con las tendencias establecidas, para desarrollar espontáneamente, una forma personal de Expresionismo abstracto, que con tanto acierto cultivó , y  que ha sido básico en la evolución del arte de la segunda mitad del siglo XX. 














                                                                                                                       JOTAPEDE                               

domingo, 29 de enero de 2017

XXXVIII.-RIBADEO paso a paso.-




                                 

                                   XXXVIII

                            R I B A D E O 
                                  paso a paso   
                        
     
                                                                                                                      
    Al entrar en Ribadeo, disminuya la velocidad a 20 Kms.  por hora; así disfrutará de un  pueblo encantador, con una personalidad propia, casi humano. 
    Con paciencia busque  por un lugar para aparcar.
    Pregunte para dirigirse a la  Oficina  de Turismo,  despacio, paso a paso,  para recrearse con el ambiente de un lugar tranquilo.   

    Piense que estará  caminando  por una  calle de las cuatro extremidades,   que le llevara hasta  la cabecera del pueblo,  a menos de 1 Km  de distancia.


(1).      Llegará  a la Oficina de la Plaza de España, en el Parque  y  el Cantón ( con el  emblemático edificio Modernista de los Hermanos Moreno,  en restauración) ,  el Ayuntamiento ( que fue Banca de Casas y antes gran Palacio de D. Antonio Raimundo  Ibáñez, prohombre ribadense,  pero nacido en Santa Eulalia de Oscos,  impulsor de la industrialización española, creador entre otras de  las  Fundiciones y Cerámicas en Sargadelos,  y que sería  injusta y
alevosamente  asesinado),  la Iglesia parroquial (con su altar de estilo barroco y los restos de  antiguo claustro) ,  el Convento de las Monjas  Clarisas, ( donde se podrán adquirir algunos de los sabrosos dulces almendrados que elaboran),  el busto de El Viejo Pancho ( erigido a la memoria de un ribadense ilustre D.  José María Alonso Trelles,  poeta nacional del Uruguay). Allí mismo, o desde pequeños  miradores a derecha e izquierda de la Aduana, intuirá la belleza de la Ría,  que  podrá disfrutar mucho mejor desde la  terraza del esplendido Parador de Turismo,  situado en las proximidades.


(2).      Por el Parque caminará hacia  una calle  estrecha, como  una garganta, pasando  por las Cuatro calles,  para  entrar en el  centro y cuerpo urbano   de la villa con  cafeterías, bancos, establecimientos de calidad y  comercios de moda, que  continúan hasta la Plaza del Mercado de Abastos, (donada  por D. Ramón González,  en donde  encontraran los mas variados productos  naturales de la región), continuando por la zona peatonal pasará frente al Teatro (centro de actividades  culturales y artísticas, que queda  como  recuerdo de la que hubiera sido una de las grandes Fabricas de
Hilados y Tejidos que había construido Carlos III). 
   Después de las capillas de S. Roque  y  de la Virgen del Camino  podrá  contemplar  varios palacetes de indianos, (emigrantes locales que 
 en los pasados siglos  habían logrado hacer fortuna en Hispanoamerica), que de continuar   llegara ael Instituto de Segunda Enseñanza.

 (3).    Volviendo a las Cuatro calles,  perpendicularmente,  como por  dos  amplios brazos , uno  hacia un  lado nos conducirá  a la zona Polideportiva  y Campo de futbol,  y luego  ya en coche podriamos subir hasta la Ermita de Santa Cruz,  para disfrutar de la panorámica de toda la Ria.  Siguiendo, a pocos kilómetros llegariamos  hasta El Puente de Arante,
( en  donde el día de la Fiesta de las Cruces,  se conmemora una victoria sobre los franceses),  junto a la  Capilla  de nuestra señora de las Virtudes, del Camino Norte a Compostela ( en la que son dignas de admiración  unas bellas  pinturas murales tardo- medievales).



  (4).       Por el brazo opuesto nos dirigiríamos a la parte mas antigua del pueblo con algunas casas blasonadas,  y luego  bajar,  ( una  parte también en ascensor, desde el mirador de La Atalaya, con magnificas vistas de la Ria, Aduana vieja, Capilla y casa de Guimarán y Torreón almenado de ¿1701? )  hasta un  gran  Puerto deportivo con mas de 500 amarres, Club Náutico y  Restaurantes.  Allí podrá dar un  paseo hasta el  puerto  Comercial de mercancías,  gozando de unas  magnificas vistas de los pueblo Asturianos, comunicados por el moderno Puente de los Santos (desde la  Capilla  de S. Miguel a la de S. Román). 





  Enfrente,  todo es Asturias: FIGUERAS con el Palacio de los Trenor (en restauración para hotel de lujo), dos Palacetes modernistas, (hoy hoteles), y el Astillero Gondán ( gracias a la tenacidad y buen hacer de una familia emprendedora,  en donde  se construyen  gran variedad de magníficos  barcos de diseño, para diversos países, generalmente del norte de  Europa) .

   Separado por la Ensenada de la Linera ( donde están los “campos” de cultivo de las famosas ostras del Eo),
destaca CASTROPOL,  penetrando en la Ria como la proa de un gran  

navío,  con el puente de mando de su gran Casino, situado en el encantador  Parque de Loriente: idílico  (para rememorar  el entrañable romance de 
Maria-Rosa, la Searila  y su apasionado  D. Antonio),  y sobrecogedor (  por  el  majestuoso monumento a la  heroicidad de D. Fernando Villamil, el  ilustre  marino, que eligió sacrificar su vida por España, frente a la ignominia  norteamericana).  

  Al fondo  de la Ría: VEGADEO, pueblo industrial de camino a las minas de hierro  de Villaodriz, que gracias a la iniciativa de D. Julio Lazurtegui, potenciaron el desarrollo de la comarca, con sus altos hornos ( en los  que se separaba el hiero de  valiosos abonos fertilizantes de las escorias Thomas),  los trenes, vías  y el Cargadero de  Ribadeo,  parte  de  cuya construcción se conserva remodelada  como Mirador,  a
mitad de un largo pero  precioso paseo hacia  la entrada de la Ría, pasando por  la Fortaleza de San Damián,  hasta  el faro de la Isla Pancha.

   (5)  y  (6) .      Volviendo al oeste, en las inmediaciones del Instituto de Enseñanza secundaria,  parten  dos avenidas,  que  como las extremidades inferiores ,  nos llevaría una   a la Estación de Ferrocarril  de via estrecha, ( que seguirá paralelo  a la costa Cantábrica desde Ferrol hasta mas allá de Gijon)   y  la otra pasando por las

inmediaciones  de un Area de  Centros  Comerciales y Supermercados, hasta  la sorprendente y bella  Playa de las Catedrales, que  tan merecido interés despierta a todo visitante; cercana a otras  magnificas playas de fina y blanca arena, a lo largo de toda la costa.

   Desde allí mismo, camino de Asturias o del resto de España,  nos  despediremos  de  nuestra visita a esta seductora villa,  que fue en su día Condado de Ribadeo,  desde que D. Rodrigo de Villandrando,  su primer conde,  en una acto heroico,  alcanzó el  privilegio  de ser obsequiado con el  traje,  que los monarcas de la Nación hubieran vestido el día de la Epifanía, y  que en la actualidad se  conservan en  la casa de Alba, heredera del Condado.


 
  Ahora, que lo hemos conocido,  Ribadeo ya no será simplemente un punto en el  mapa, sino mucho mas: un pueblo entrañable  con una personalidad y vida propia,  que disimuladamente se ha escabullido,  para estar siempre con nosotros.
                                    



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                                                                     JOTAPEDE