jueves, 15 de agosto de 2013

XXIV- Desde la Tierra:la Luna.





                                  XXIV


               
        DESDE LA TIERRA: LA LUNA

                                                    SELENITAS
 
                                      ( I ) 



                                 
                          

   Desde que de niño, de la mano de mi padre, viajé con Julio Verne: De la Tierra a la Luna, siempre quise  llegar a alunizar  y descubrir lo que Miguel Ardan, Barbicane y Nicholl no pudieron lograr.
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    Solo hacia una semana que había empezado la primavera. Tras una noche de tormenta, amaneció un día tranquilo con un Sol resplandeciente. 
   Gumersindo Valdés se levantó muy animado pero inusitadamente eufórico, como si presintiese que tras una tempestuosa noche de  viento, truenos, lluvia y relámpagos, que lo habían mantenido mucho tiempo en vela, un luminoso amanecer le hacia presentir que  aquella mañana le podria deparar  algo extraordinario.



  - No me sorprendí al ver que uno de los primeros “e-mails”, fuese de mi amigo el Prof. Rubén Bahamonde, presidente del Centro de Investigación Francisco Hernández (1), comunicándome que me invitaban a participar en nuevas investigaciones.

- Desde hace algún tiempo -decía el Prof Bahamonde- estamos en estrecho contacto con investigadores de la Nueva Universidad de Montreal, que conocedores de las observaciones que hemos  realizado desde Almería, se pusieran en contacto con el equipo, para iniciar una etapa de colaboración, con el fin de estudiar con mayor detalle y precisión la posibilidad de la existencia de vida en la Luna, de  la que se conoce mucho menos de lo que la mayor parte de la gente cree.

Gracias a los  grandes avances que habían logrado con la  microscopia electrónica, que decidieron aplicar la exploración del Universo,  consiguieron afianzar la hipótesis de que pudieran existir seres diminutos en el satélite, en proporción  al tamaño del lugar donde se habrían  logrado reproducir.
 Hacia dos años, que desde el Centro de Investigación Francisco Hernández de Almería se habían realizado unas extraordinarias observaciones del planeta Marte, que  habían permitido confirmar que había estado habitado por diversas especies de seres vivos y conocer el importante grado de desarrollo que algunas de ellas habían alcanzado.  



 -Había sido una importante observación en la que yo había participado directamente.
 Como si de una exploración real se hubiese tratado,  había logrado conocer en una experiencia integral, todo el realismo de un viaje, y de  ese modo conseguido “revivir” el pasado de Marte y sus habitantes. (2).   
 Me comunicaba Rubén Bahamonde, que los investigadores de la Universidad de Montreal conocedores de esas investigaciones, hacia meses que se habían puesto en contacto con su equipo y venían manteniendo una estrecha colaboración, y aprovechando la tecnología de Almería pudieron descubrir la existencia de seres vivos en la Luna.
 Por ese motivo, a no tardar recibiría una invitación desde Canadá para participar directamente en el proyecto, pues estaban  interesados en que fuese precisamente yo quien les informase, e interviniese personalmente  en la primera observación.
 La noticia me produjo una gran satisfacción, así que no dude en ponerme a su disposición, aceptando gustoso la invitación, de tal modo que en pocos días organicé todo, para desplazarme a Montreal.



  Aunque tras todas las observaciones y exploraciones anteriores  parecía demostrada  la falta de vida en la Luna, en los Departamento de Física y  Astronomía la Nueva Universidad inglesa  de Montreal, lograron demostrar lo contrario, indagando la posibilidad de existencia de seres diminutos, aplicando modernas tecnologías de microscopia electrónica.
  Siempre que se buscaba  la  existencia de seres superiores en el Universo, se acostumbraba a tomar como modelo el tamaño y la forma del ser humano,  sin  haber tenido en cuenta la posibilidad de que pudieran ser muy diferentes,  por  no estimar hasta entonces  que el tamaño del ser humano es irrelevante en si misma, y solo va a guardar relación con el del planeta o lugar en que tocó vivir a sus criaturas, para  adaptarse al medio, y poder desarrollarse. 
Por todo ello,  no deja de ser un error buscar otros seres con las proporciones del cuerpo humano, como si en el estuviese la absoluta perfección, y representase el paradigma de la armonía,  sin tener en cuenta que es algo  relativo, como lo es la perfección del hexágono en la colmena, del pentágono en la Razón Áurea de Pitágoras y las proporción en el hombre de Vitrubio, que encerrado por Leonardo en la circunferencia, si que pudiera estar mas cerca de la perfección, como seguramente lo es la esfera que si va a constituir la estructura fundamental de átomos, constelaciones o planetas . (3)
Después de los breves viajes de los humanos a la Luna a finales del siglo XX, se nos quiso convencer de que allí no había vida, y  se descartó la existencia de seres con una capacidad intelectual significativa.  En ningún momento  se planteó, ni se quiso considerar la posibilidad de que  criaturas próximas pudieran estar mas capacitadas que nosotros, de modo que cuando se había especulado su posible existencia,  siempre se las había situado en lugares lejanísimos o se les atribuia  un origen “divino”.(4).


 Han pasado los años  y en los últimos tiempos, ha vuelto a resurgir la sospecha de que pudiese existir vida en la Luna, aunque  hasta ahora   no se hubiese logrado descubrir.
  Por ese motivo en la Nueva Universidad de Montreal reiniciaron  la investigación, considerando que si la  Luna tiene una masa  80 veces menor que la  de la Tierra, los seres vivos que allí se pudiesen haber desarrollado tendrían un tamaño muchísimo menor, siguiendo mas o menos esa proporción.
 Además, a pesar de su tamaño, quizá microscópico, no debiera de existir ningún inconveniente en que hubieran desarrollado un inmenso  potencial energético y  una gran capacidad intelectual  como  poseen los átomos de uranio y los diminutos  microprocesadores  sobre un “grano” de arena de silicio.

-Al llegar a Montreal, fue el Dr. Story quien se encargó de informarme y asesorarme. Me sorprendió el profundo interés que mostraba mis palabras, a diferencia de lo que me había ocurrido en mi propio país, en círculos de insignificante categoría y ante personas nada documentadas, que en lugar de escucharme, no dudaban en discrepar y dar absurdas opiniones sobre nuestras observaciones.
    Me acompañó en la visita a la Estación de Observación de la Nueva Universidad, desde la que habían empezado a estudiar la Luna, y me comento el maravilloso hallazgo:


- Mediante nuevos  detectores de “ultra-infrarrojos” hemos creído descubrir  en la Luna  infinidad de pequeños organismos vivos, que hasta ahora habían estado vedados a la observación desde la Tierra, y es  precisamente el estudio de estos seres y su modo de vida lo que pretendemos  conocer,  aprovechando la experiencia que desde el Centro de Observación Francisco Hernández de Alicante, habían ustedes logrado  durante la observación de Marte.

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 (1) Francisco Hernández, médico, explorador, ornitólogo, botánico y arqueólogo español, que enviado por Felipe II realizó la primera Exploración  científica de la era moderna, en el Virreinato de la Nueva España.

 (2)Ver  blog : w.w.w.tertuliaderebotica..blogspot.com   --- XX.Incursión a Marte. 


.(3). Ver : El hombre esfera, en el capitulo VIII de   w.w.w.terteuliaderebotica.blogspot.com

(4) Por ese motivo  que no se ha planteado ni querido aceptar la existencia de otros seres superiores de origen terrestre, los Terrígenas, de los que se habla en el capitulo: XXII. de w.w.w.tertuliaderebotica.blogspot.com     




                                                               (Continuará: II, III, IV y V)




               ( II )





 El Centro de Observación Espacial de la Nueva Universidad de Montreal dispone de varios Telescopios ópticos y nuevos Radiotelescopios, que permiten la detección y  análisis de: radiaciones electromagnéticas, ondas de radio, infrarrojos, radiaciones  ultravioleta, rayos X y rayos Gamma,  novedosos “microaceleradores” de partículas,  equipos de análisis matemático y complejos programas informáticos; logrando desarrollar un sistema para descubrir organismos ultramicroscópicos a millones de kilómetros partiendo de la tecnología de la microscopía  electrónica,  mediante  telescopios  que en lugar de fotones utilizan electrones generados por un cañón electrónico,  acelerados por alto voltaje, y focalizados mediante lentes magnéticas, que permiten, obtener imágenes reflejadas de color natural, con lo que se pretende lograr un conocimiento del Universo nunca alcanzado hasta ahora.

-Me dijeron que desde su gran Modulo de observación intentan explorar la superficie de la Luna y analizar su estructura y todo lo que se pudiese ocultar bajo la corteza del satélite.
 Las investigaciones que se  habían realizado en el Centro Francisco Hernández de Alicante, había abierto el camino para llegar a desarrollar y perfeccionar la observación y alcanzar un conocimiento mas perfecto de la realidad que se investiga, como si realmente se estuviese “viviendo” en el lugar observado.  gg

 -En el Área de Observación Espacial  disponemos- me decía el Dr Story - de nuevas instalaciones de avanzada tecnología, constituidas por un Centro de de Coordinación, Gabinete  de Análisis, Departamento de Dirección y Sección de Módulos, para que los observadores, en  una realidad virtual, tengan la sensación,  de estar  realizando  una exploración.
 Hemos logrado perfeccionado la tecnología de Almería, con renovadas cabinas, desde las que se enviaran y recibirán instantáneamente  todas la informaciones que se recojan en los  lugares observados, mediante un  gran  telescopio, al que se ha incorporado la tecnología de la microscopia electrónica, para tratar de observar lo “infinitamente” pequeño a más de  384.000 kilómetros.

 Mediante un nuevo traje, especialmente diseñado, que recubre toda la superficie corporal,  provisto de diminutos  sensores, se logrará recibir y transmitir los estímulos necesarios, que permitan tener la sensación de que es el propio  observador, quien  se está moviendo y  viviendo una aventura excepcional.

  -Todo el equipo se encargó de atenderme y durante varias semanas, realizaron las modificaciones necesarias para que durante la observación me sintiera en las mejores condiciones.
 Pasé muchos días de entrenamiento y adaptación a las cabinas, equipamiento, pantallas y ordenadores, hasta que llegó el día señalado, para la primera observacion que se realizaria el 21 de Junio y duraria aproximadamente 4 horas.
  A primera hora de aquella mañana accedí hasta el Modulo de observación, en donde me ayudaron a enfundarme en aquel fino traje, casi imperceptible, confeccionado con moderrnos polimeros sinteticos, dotado de infinidad de senso-estimuladores incrustado en el tejido, para controlar el funcionalismo corporal y las constantes biologicas, suministrar alimentos e incluso los medicamentos que pudiera necesitar. El traje me permitiría percibir no solo las imagenes y sonidos procedentes del lugar que estuviese "explorando", sino tambien: olores, sabores y todo tipo de estimulos sensorio-perceptivos, que me harian sentir como si fuera yo quien estuviera actuando y "viviendo" en aquel nuevo mundo, que estabamos observando. 
 Realizadas las comprobaciones sobre mi estado corporal y el funcionamiento del todo el sistema, desde el inmediato Centro de mando; recostado en mi confortable butaca, en el silencio de la cabina recibí la señal de que en unos segundos se iniciaría la  observación.

En un primer momento, surgió ante mí la imagen de un cielo estrellado con la lejana silueta resplandeciente de la Luna, que como con un “zoom” se iba agradando lentamente, pero teniendo al mismo tiempo la impresión de sentirme  “transportado”, como si realmente me fuera aproximando a su superficie y estuviese  volando hacia ella.
 Inmediatamente, en cuanto entraron en funcionamiento todos los sensores corporales, percibí  que  a mí alrededor todo se agrandaba y yo me iba sintiendo diminuto, alunizando en la superficie del satélite, sobre una gran planicie, con la seguridad de que podría caminar con libertad, aunque por el reducido tamaño que me parecía haber alcanzado, las distancias me resultaban inmensas.


 A lo lejos, hacia la derecha, se elevaba una cordillera, en la base de la cual parecían vislumbrase grietas o hendiduras.
  Sabía que continuaba en la Tierra, pero sentia intranquilidad, llegando a tener una sensación de temor y peligro,   como si hubiera  sido transportado a un lugar misterioso, en donde todo resultaba nuevo y extraño.  
¿Con que podría encontrarme? ¿Qué seres podrían vivir o habrían vivido allí?.  
   
                                                          (Continuará: III, IV y V)   


                                         


                                               ( III)

                     



En las estribaciones de una gran cordillera lunar se elevaban pequeños montículos.

-Al irme acercando pude identificar unas extrañas entradas de bocaminas, que conducían al interior de la montaña, por las que dado mi tamaño trataría  de introducirme.   
Sobre un suelo  pavimentado, avancé lentamente por un amplio pasadizo iluminado, por una luz fría que desprendían las paredes.
No tarde en llegar a un colosal espacio interior, cubierto por una gigantesca cúpula luminosa, como si verdaderamente se tratase del firmamento.
  Altas edificaciones y amplias avenidas, convergían en aquel sorprendente  lugar, que parecía la gran plaza de una fantástica ciudad, que me hizo pensar en el gran desarrollo y la avanzada tecnología que podrían  haber alcanzado sus habitantes.


-¿Quienes habrían construido aquellas grandes edificaciones sepultadas?
 Por sus características era indudable que habían alcanzado un notable dominio de la arquitectura, la ingeniería, la física y el diseño.
Bruscamente experimente un inmenso sobresalto.
Inesperadamente me sorprendió la aparición de unos  seres extraños, de pequeño tamaño, piel y pelo muy claros, que se movían inquietos a mi alrededor, de aspecto “humanoide” y  facciones agradables
Aunque sabia que eran diminutos, gracias a los sensores de mi traje de observación, me sentía semejante a ellos como si mi talla fuera similar,, y no pasara de los 12 o 15 mm. .
Su  aspecto tan similar al de los humanos, me hizo pensar que habríamos tenido un origen común, quizá debido a que La Tierra con su satélite, por constituir un conjunto unitario de planeta-doble con una baricentro común, la evolución de las especies  podría haber sido similar, variando  únicamente el tamaño, con un aspecto corporal parecido.
Nadie se fijaba en mi, seguramente pasaba desapercibido,… ¿ o es que lógicamente  resultaba invisible a sus ojos?.


 Caminaban en pequeños grupos o solos como en cualquier ciudad de la Tierra, hablando un lenguaje ininteligible.
Supe que desde el Centro de control estaba recibiendo perfectamente todos los mensajes e imágenes que precisaban, para tratar de traducirme el significado de su lenguaje.
 Duró muy poco la espera.
Pronto establecieron la conexión que me permitió empezar a comprender lo que hablaban e incluso conocer sus pensamientos; de tal modo que me iba a poder comunicarme con ellos,  prácticamente en tiempo real, dado la  pequeña distancia, que a nivel astronómico existente entre el satélite y nuestro planeta, y  sentirme así entre ellos   como si hablasen nuestro idioma.
 Me acerqué a un grupo de jóvenes estudiantes,  y dirigí mi atención a uno de ellos,  con el deseo de interrogarle sobre la ciudad, a lo que "respondió" con ocurrencias,  que me informaban sobre su vida e historia,  como si fueran sus propias reflexiones :- Las construcciones que se observan - pensaba, -se sustentan mediante grandes bóvedas y cúpulas,  que basan la resistencia en la estructura exterior,  formando  una especia de exoesqueleto que recubre los gigantescos “túneles” en donde viven, elaboradas a base de poliamidas sintéticas con enlaces químicos muy resistentes, que permitían mantener grandes estructuras con una capa de sujeción extraordinariamente fina.


 Pequeños grupos de jubilados reunidos en el extremo de la gran plaza hablaban y practicaban diversos juegos y deportes, algunos de los cuales  recordaban el bolo rodado y la petanca. 
A uno que aparentaba cierta erudición le induje preguntas sobre la historia de su civilización de modo que  empezó a comentar dirigiéndose a sus compañeros, que lo escuchaban sin prestarle la menor atención::
-Cuando La Luna tenia atmosfera, que nos protegía de las radiaciones solares y cósmicas, nuestros antepasados vivían en la superficie  del satélite, hasta que  hubieron de buscar refugio bajo la corteza, para lograr  sobrevivir y perpetuar la especie,  controlando las grandes variaciones de temperatura  que sufría la superficie lunar por falta de  protección,  aprovechando la energía del subsuelo y la obtenida de las radiaciones cósmicas, procedentes del espacio, que habíamos   logrado controlar.
Utilizamos múltiples fuentes de energía para la extracción de minerales con sofisticadas tecnologías que conocemos  desde la antigüedad, y  que permitían cortar y pulir rocas de gran tamaño que se utilizan para  soberbias construcciones gigantescas..


- ..que me hicieron recordar -pensaba-,  las grandes monumentos megalíticos y pirámides existentes en la Tierra, desde Méjico y Perú  hasta Egipto o la China, y me hizo fantasear sobre la posibilidad de que esas tecnologías pudieran haber llegado a ser conocidas en la Tierra en épocas remotas.
Me dirigía apresurado a la ciudad , temiendo que se me estuviera acabando el tiempo de observación, cuando desde el Centro de dirección y control "adivinaron" mi intranquilidad, y me transmitieron que no debía de preocuparme,  pues dada la relatividad de la velocidad del tiempo,  gracias a los aceleradores de partículas , mientras me sintiese viviendo entre ellos, las 4 horas de observación equivaldrían a varios días  de vida selenita.
Dado que la duración de la vida de cualquier especie, constituye un ciclo completo desde: gestación, nacimiento, desarrollo, reproducción y muerte, que los humanos completan en unos 100 años, para los selenitas equivale 10,  en los que ellos pueden hacer todo lo que los humanos en la  Tierra hacen  a los largo de su  vida.




 Con el acelerador de partículas  incorporado a los radiotelescopios se registra a "cámara rápida" cada instante de 4 horas de observación que se percibe a "cámara lenta." como si se estuviese viviendo durante varios días de vida selenita
 En el centro de la ciudad  la gente caminaba pausadamente, hablaban poco y daban la sensación que cada uno sabia lo que debía de hacer en cada momento. 
Nunca los encontré juntos comiendo ni bebiendo copiosamente.  A diferencia de los humanos no tenían muy desarrollado el gusto, pero sin embargo tenían un  olfato extraordinario y sensible, hasta tal punto que muchas veces se reunían para disfrutar de aromas y perfumes en una especie de “conciertos aromáticos".
  Dominaban  la botánica cultivando varias especies de plantas criptógamas, con apariencia de líquenes, que crecen sobre rocas, de las  que absorben el agua que se encuentra en forma de cristales microscópicos, que luego  acumulan y conservan en cráteres polares y en grandes embolsamientos  bajo la superficie, que mantendrán  aislados con gruesas capas de Regolito, formado por polvo rocas, escorias de las minas y  fragmentos de meteoritos. Otros líquenes y musgos se desarrollan sobre el basalto , del que extraen el oxigeno, que también logran obtener en el Polo norte  por la influencia permanente de los rayos solares sobre plantas verdes, que tiene una especie de función clorofílica.
Practican diversos deportes y muchos juegos basados en el diseño y la arquitectura, que no llegue conocer en detalle.


 Cultivan las bellas artes: pintura, escultura, música y  teatro, pero los cánones que siguen difieren  mucho de los nuestros.
Trabajan en fábricas o despachos. Según su capacitación y deseos  dedicaban mas o menos tiempo a cada actividad, que es compensada económicamente con un salario justo pero dentro de un margen tal que se mantenía entre 10 y 100, según la dedicación que cada cual decide.
 No utilizaban la moneda. Como en La Tierra han pasado del intercambio de objetos a la utilización, primero de monedas y mas tarde de tarjetas personales, que sustituyeron para identificarse por las huellas digitales, que utilizaban para recibir el sueldo, hacer pagos y cobros, y conocer cuales eran sus posibilidades “crediticias”, o  la necesidad de tener que dedicar mas tiempo al trabajo.
Todas sus actividades parecían muy reguladas, dentro de un sistema equilibrado y justo.


Todo era tan novedoso e interesante, que queda decepcionado  cuando recibí la comunicación de que ya había transcurrido el tiempo programado y que la observación estaba a punto de acabar.
Desde el Modulo de mando se iba a iniciar el final de la observación.


                                             ( Continuará :IV y V  ).






                             ( IV )





Como si se tratase de un viaje, se había programado el final con  un aterrizaje, para que  tuviese la sensación de que regresaba de la Luna, al Centro de Investigación de la Universidad de Montreal.

-Habían transcurrido las cuatro horas previstas y tenia que ir preparándome, para en unos minutos interrumpir la observación, experimentando  la sensación de que estaba tomando tierra en el Aeropuerto.
Fue un magnifico recibimiento, como si se hubiese tratado de un viaje real al espacio.
- Sentí una gran emoción cuando me encontré con mi buen amigo el Prof. Bahamonde y gran parte del equipo de Alicante,  que para recibirme  habían sido invitados a seguir la observación desde Canadá y así sorprenderme al finalizarla.


 Todo lo que yo había visto y sentido, como si hubiera vivido aquella realidad fantástica, suponía un material de incalculable valor, que  quedaría  archivado, y su análisis iba a suponer muchos meses de trabajo para los investigadores de la Universidad,  hasta que pudiera ser difundido a los equipos científicos de todo el mundo.
 Me sentía orgulloso de mi participación y  que  los logros del Centro Español Francisco Hernández, que con escasos medios,  pero mucha imaginación y laboriosidad, hubiese abierto el camino a unas investigaciones que tendrían un  alcance universal.
 Desde el día siguiente  se planificaron  las primeras reuniones para comentar las observaciones e intercambiar puntos de vista, recogiendo  opiniones sobre los resultados obtenidos,
 -¿Estamos intrigados por que nos cuentes que sensaciones tuviste durante la observación, y  si realmente te sentías como uno mas de aquellas criaturas inteligentes y diminutas entre las que  te "encontrabas" ?.
- Efectivamente, lo mismo que cuando tuve la suerte de realizar  la observación de Marte desde Alicante, me había sentido como uno mas entre los marcianos,  ahora con los diminutos selenitas tuve la misma sensación.  Conocí su vida y hasta pude captar muchos detalles de sus sentimientos y emociones.


-¿Cómo viven?  ¿Cómo se agrupan ? .
.¿Como son las familias?-  -preguntaban.
  -Aparentemente, no son tan diferentes de nosotros, y aunque tienen una estructura social muy simple, hay muchas cosas que nos puedan aportar.  Son muy solidarios y  no observé que hubiera luchas y enfrentamientos organizados entre ellos.
 Mucha gente vivía en  grupo recordando algún modo las comunas de la Tierra y otros en pareja con total libertad.
 Se distinguen en dos sexos, pero predominando las hembras,  que trabajaban en todas las profesiones.  
 No me pareció que la familia fuese esencial para ellos, pero tampoco el sexo.  Sin embargo he de recalcaros que cuando las parejas deciden y procrear, saben  que ambos quedan inexcusablemente comprometidas a centrar su atención en los hijos, manteniendo la responsabilidad de educarlos, sin excepción alguna,  hasta que se lleguen a  valer por si mismos, contando con la ayuda de la comunidad y autoridades a lo largo de  todo ese periodo. Allí es impensable o imposible tener un hijo sin padre y madre,  que se sigan ocupando de ellos.
 Como la vida media  de los selenitas es de unos  10 años y los embarazos duran aproximadamente un mes, el cuidado del hijo supondrá una responsabilidad de un año, más o menos, que viene a representar la décima parte de la vida.
Hembras y machos tienen una especie de sentimiento de continuidad en la descendencia, que no parece producida por un fuerte impulso instintivo, sino mas bien por una conciencia biológica que les impulsa a velar y cuidar a sus hijos, como algo natural y necesario, hasta lograr su pleno desarrollo.



No creo que tengan una legislación sistematizada,  sino que se rigen por un derecho tradicional consuetudinario. Seguramente no se consideraban capacitados para modificar las leyes naturales, a diferencia de lo  ocurre en la Tierra, que por  ignorancia y osadía cualquier se cree competente para  cambiar las normas y legislar: "ignorando que la mayor ignorancia es ignorar que se ignora".

   Solo pude observar aquella ciudad, pero supe que había otras muchas intercomunicadas,  con sus fábricas próximas y lugares de ocio, que sin duda en futuras observaciones podríamos conocer, para tratar de estrechar el contacto e intercambiar conocimientos, con ese diminuto mundo maravilloso, en el que nosotros pareceríamos deformes "dinosaurios".


                                           (Finalizara con el Capitulo V).







       

                              (V)

                        EPILOGO





 EN LA TERTULIA DE LA REBOTICA  todos eran comentarios. Los tertulianos estaban impacientes por conocer, directamente de Gumersindo, los detalles de aquel nuevo mundo, tan cercano, casi a la vista, pero nuevo para todos.

-¿Quien se hubiera imaginado que la Luna pudiera estar habitada, después de tantas observaciones y de las últimas exploraciones que se han realizado sin encontrar rastro de vida?- se preguntaba D. Camilo
¿Porque  no iba a ser posible - puntualizaba  D. Manuel - si se trata de seres diminutos imposibles de observar, hasta que últimamente  gracias a los avances tecnológicos y científicos se hayan podido identificar.
-No seria sorprendente si fuesen insectos,  microbios, protozoos o como mucho seres primitivos invertebrados, pero que se trata de criaturas inteligentes, ¿parece  imposible?- apuntaba D. Francisco.
-No tenia porque ser de otro modo- se atreve a intervenir Moncho. Pueden ser pequeños e inteligentes. ¿Porque para ser inteligente se va a necesitar tener el cerebro de un elefante?.
- Sin embargo si existen; como está demostrado, ¿yo no entiendo porque después de tanto tiempo, ellos mismos no se han dado a conocer? - se pregunta Edelmiro.
- Seguramente porque somos tan poco importantes que no les interesamos.- concluye con sorna D. Manuel.

  Con la llegada de Gumersindo Valdés todos sintieron una profunda emoción  y le dispensaron la más calurosa  de las bienvenidas.

-Me emociona profundamente vuestras cariñoso recibimiento, pero se la impaciencia que tenéis por conocer los detalles  de la observación, y sobre todo mis impresiones personales, así que empezaré por haceros un amplio resumen de todo lo que pude observar.
 Con todo detenimiento fue relatando poco a poco sus observaciones, vivencias e impresiones, interrumpido por constantes preguntas, para tratar de indagar y conocer todos los detalles.



Tuve la sensación - concluyó - que durante las 4 horas,  que milagrosamente  viví, en un ensueño maravilloso, como si hubieran sido varios días, que los selenitas, más pendientes del presente, que de un futuro incierto o fantástico, se sienten orgullosos y felices con su  realidad vital,  convencidos de que su continuidad se mantendrá perpetuamente en su descendencia..

                                                            JOTAPE